Sarracenia

Sarracenia híbrida

Tabla de contenidos

Toggle

Riego de la sarracenia

El riego de la sarracenia debe ser por el método de la bandeja: se coloca la maceta sobre una bandeja con 2 o 3 centímetros de agua, dejando que el sustrato absorba todo el agua por capilaridad. Una vez sin agua, dejaremos un dia de descanso sin rellenar la bandeja con agua.

La sarracenia necesita un agua de riego de muy baja mineralización. Si el agua del grifo que utilizamos tiene un nivel bajo de minerales (menor de 100ppm), podremos regarla sin problemas. Si no es así, regaremos con agua destilada o de osmosis.

Iluminación de la sarracenia

Durante la época de crecimiento la sarracenia debe recibir como mínimo 6 horas de sol directo. En caso de no ser posible, con un mínimo de 4 horas de sol directa y el resto del día con luz solar indirecta es suficiente, aunque los colores de la planta no serán tan llamativos.

Floración

La floración de la sarracenia es muy espectacular. Sobre mediados de abril o mayo, podemos observar que del rizoma asoma la flor. Se distingue de manera sencilla de las jarras, ya que tiene una forma de bola, muy distinta a las típicas jarras.

Ademas, la flor adquiere una altura considerable, de esta manera evita que los insectos polinizadores queden a la misma altura que las jarras y puedan quedar atrapados. Para asegurarnos de tener semillas, podemos con un bastoncillo recoger el polen de dentro de la flor y aplicarlo a los estigmas de la flor.

Detalle hojas de flor de sarracenia

Una vez polinizada, la planta empezara a perder los sépalos y los estambres, así como empezara a hincharse el ovario. Poco a poco la flor se ira secando y después de 3 o 4 meses estará completamente seca. Procederemos a cortar el tallo de la flor, y podremos recoger las semillas del ovario.

Podemos ver las partes de la flor de la sarracenia en el blog de mucilago

Hibernación

La sarracenia requiere de un periodo invernal de hibernación, que sera inducido por la bajada de las temperaturas y el acortamiento de horas de luz.

Segun la planta vaya entrando en hibernación, se detendrá su crecimiento, asi como empezaran sus jarras a ponerse de un color marrón. Es conveniente a medida que esto ocurre realizar un podado de las jarras, ya que de esta manera evitamos la proliferación de hongos que puede afectar a la planta. Ademas, el podado favorece un crecimiento mas vigoroso en primavera.

Sarracenia flava

Al igual que las dionaeas, es importante tener en cuenta las temperaturas diurnas. Si estas caen bajo cero durante mas de dos dias seguidos, deberemos proteger la planta de las heladas. En caso contrario, aunque las temperaturas nocturnas bajen de cero no es necesario protegerlas. Un detalle importante es no dejar la bandeja sin agua porque se secaria el sustrato, provocando la muerte de la planta.

Sustrato

Como la mayoría de las plantas carnívoras, no es posible utilizar un sustrato universal, ya que su contenido en sales es excesivo y a la larga, provocaría la muerte de la planta.

Como sustrato podemos utilizar turba rubia o musgo sphagnum. En mi caso, he tenido mejores resultados con el musgo esfagno, ya que las plantas han crecido mejor y los colores son mas vivos.

Turba rubia

La turba rubia apenas tiene nutrientes en su composición, además de un ph bajo (entre 3 y 4), lo que le convierte en un sustrato ideal para nuestras sarracenias. También podemos añadir perlita para aumentar la porosidad del sustrato y evitar que este se encharque.

La ventaja sobre el musgo sphagnum es que su precio es mucho menor.

Musgo sphagnum o esfagno

La principal ventaja del musgo sphagnum es que permite una mayor aireación de las raíces de nuestras plantas carnívoras. Además, no corremos el riesgo de encharcamiento del sustrato, ya que el musgo es mucho más poroso que la turba.

También almacena una mayor cantidad de agua respecto a su peso (unas 20 veces), por lo que es más «flexible» en caso de descuidos de riego.

Como contrapartida, el precio del musgo sphagnum es mayor que la turba rubia.